Contractura muscular, ¿a qué se refiere y por qué sucede?

Hoy en Désertika spa hablaremos de la contractura muscular, esa contracción involuntaria, persistente y bastante dolorosa que puede afectar a uno o más músculos, y que puede manifestarse en cualquier momento de nuestra vida diaria y no necesariamente cuando hacemos actividad física. Te brindaremos unos datos básicos; Una contractura muscular es una contracción anormal de las fibras musculares. En pocas palabras, en lugar de relajarse, las fibras musculares permanecen contraídas, lo cual puede causar dolor.

Como sugiere el nombre, la contractura muscular se traduce como un músculo que se contrae para restringir el movimiento de las articulaciones a fin de proteger un problema subyacente. Suele ser un problema articular como rigidez en el cuello, lumbago, pero también una infección como la apendicitis, en casos de ‘defensa abdominal’

Una contractura también puede desencadenarse con un ligero golpe en la espalda. A veces, esto hace que sea imposible relacionar una contractura muscular con un incidente específico.

Especialmente en los países templados y calurosos el dolor que afecta la espalda y los músculos lumbares se presenta durante el verano. Similar al tortícolis, este dolor puede ser causado por el aire acondicionado o ventiladores que se quedan funcionando durante la noche.

Las contracturas musculares son más comunes en la pantorrilla, el trapecio, los aductores, la columna lumbar y los músculos del hombro y cuello.

Contracturas musculares: los síntomas

Incluso si los síntomas específicos dependen del músculo afectado, por lo general se pueden atribuir a un solo síntoma: dolor moderado en los músculos, que puede extenderse por toda el área.

La principal consecuencia es un fuerte aumento del tono muscular, también conocido como hipertensión. Esta inflamación puede ser detectada solamente con el tacto. El dolor agudo también se puede desencadenar al tocar ciertas partes del músculo afectado, la razón de esto son las estructuras en forma de nudos que han surgido en el músculo.

Si los músculos de la pantorrilla se endurecen, pueden aparecer síntomas similares a los calambres, pero existen grandes diferencias entre un calambre y una contractura muscular. Los primeros suelen surgir por factores energéticos o metabólicos.

Si el dolor ocurre en el muslo, como el cuádriceps, los síntomas pueden ser similares a los de un músculo desgarrado.

Diagnóstico de una contractura muscular.

El diagnóstico lo suele realizar el médico o, en el caso de deportistas de competición, el médico del equipo o el fisioterapeuta.

Como ya se mencionó, una contractura no es una lesión grave. Reconocer los síntomas no siempre es tan fácil, por tanto, es importante descartar rápidamente lesiones más graves.

Para obtener un diagnóstico correcto, puedes acudir a un médico o fisioterapeuta.

Causas de las contracturas musculares

Las contracturas musculares pueden ocurrir cuando el tejido muscular es estimulado por un movimiento que excede el límite de carga fisiológica. El tono muscular aumenta bruscamente, pero las fibras musculares no sufren ningún daño ni desgarro.

Las contracturas musculares son causadas por movimientos bruscos o por un esfuerzo excesivo con diferentes movimientos.

La razón de esto es a menudo una falta o un calentamiento insuficiente antes del ejercicio. Las contracturas musculares también pueden deberse a una preparación física incorrecta por parte del deportista.

Las personas que tienen una vida sedentaria y tienen tan poca actividad física puede tener contracturas musculares más fácilmente si de repente se esfuerzan más. Esto se debe principalmente a que no pueden controlar adecuadamente sus movimientos.

También hay personas que padecen problemas musculo esqueléticos. Se trata de una mala postura, músculos debilitados por una enfermedad o asimetría de las extremidades.

La fase de rehabilitación suele durar unos días. Sin embargo, se aconseja que te tomes un descanso y evita el estrés en la zona sensible al dolor.

Los siguientes son remedios comunes para las contracturas musculares:

  1. Compresas calientes que aumentan el flujo sanguíneo y aceleran la regeneración.
  2. Masaje hecho por expertos para relajar los músculos. Acude con nosotros, contamos con las mejores técnicas descontracturantes ¡Te haremos sentir como en casa!
  3. Prescripción de analgésicos, antiinflamatorios y relajantes musculares. Aunque la medicación es uno de los remedios más comunes para las fibras musculares desgarradas, no es una de las terapias clásicas para las contracturas musculares.

Si la contractura muscular persiste durante mucho tiempo, pueden aparecer síntomas fibrosos y degenerativos en los músculos. en estos casos, la contractura debe eliminarse mediante un procedimiento quirúrgico menor.

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